San Roque invita a tener gusto espiritual de ser pueblo

Share on facebook
Share on whatsapp
Share on email
WhatsApp Image 2021-08-20 at 12.53.41

El 18 de agosto Villa de Soto celebró la fiesta patronal en honor de San Roque. Debido a las medidas sanitarias por la pandemia, no se pudo realizar la tradicional y multitudinaria procesión que congrega a miles de peregrinos provenientes de diversos puntos del noroeste cordobés, aún así se vivió un clima de fiesta para los soteños.

La presencia de San Roque en Villa de Soto se remonta a los inicios de la evangelización en esa zona y las primeras encomiendas que obtuvo Tristán de Tejeda en esas tierras, conocidas en ese entonces como Valle de Chuto (en referencia a un cacique). Este nombre, por decisión del Gobernador Jerónimo Luís de Cabrera, devendría en Valle de Soto. Entre esas pocas chozas, existía ya un primitivo oratorio dedicado a San Roque. Estamos hablando de comienzos del siglo XVII.

La devoción y el cariño a San Roque se manifiesta en la multitud que peregrina cada año a su santuario confiando obtener una gracia por intercesión de este santo, o agradeciendo una ayuda recibida. Este 18 de agosto fue celebrado con el mismo espíritu, pero atendiendo a las medidas sanitarias dispuestas por la pandemia del coronavirus. Se llevó a cabo una colorida novena patronal con misas todos los días en el santuario y visitas de la imagen de San Roque por la ciudad y pueblos vecinos. En el marco de la novena, el seminarista Martín Ugolini, fue instituido en el ministerio del acolitado,

Nuestro Obispo presidió la misa de la fiesta patronal, que fue concelebrada por el párroco, el padre David Silva y otros sacerdotes de la zona pastoral y Cruz del Eje. En su homilía comentó el Evangelio del día (Mt 19, 16-21) diciendo: “Este hombre que se encuentra con Jesús comienza diciéndole “maestro”, porque reconoce que él es discípulo. El discípulo es el que no sabe, el que tiene que aprender. Que escuchar. Nosotros no sabemos muchas cosas, sobre todo ahora que vivimos en un cambio de época que genera ansiedad. Por eso debemos poner el oído atento a aquel que puede traernos la luz que necesitamos”.

Continuando el comentario de la Palabra de Dios, el Obispo se centró en la invitación de Jesús a dejarlo todo: “Deprenderse de la riqueza es vivir con libertad frente a las cosas. La propuesta que le hace Jesús al hombre es no poner el corazón en las cosas. Porque la riqueza, como el poder, es siempre seductora. Nos hace creer que es posible vivir en una especie de paraíso terrenal y sentirnos fuertes y sentirnos seguros. Sentir que nada nos va a pasar. Sentir que vamos a responder con nuestro dinero cualquier dificultad que venga. Sentirnos como privilegiados. Jesús hace la propuesta de vivir con desapego, que significa hacer con esas riquezas el bien a los demás. Para ser perfecto, según Jesús, hay que abrir el corazón. Abrir las manos, fíjate en los pobres. Anda y vende todo lo que tienes”.

Monseñor advierte que, si nos concentramos en las riquezas creyendo que ahí está la felicidad, terminamos encerrado en nosotros mismos y sumergidos en la tristeza. Continúa diciendo: “Nosotros hemos visto en esta pandemia a mucha gente que abre el corazón y las manos. Por eso en esta fiesta patronal, además del agradecimiento a San Roque al que le pedimos que nos libre de todas las pestes y males, sumamos el agradecimiento a tanta gente que supo descubrir que era el momento de abrir la mente y buscar horizontes nuevos”.

La fe verdadera genera esperanza”, sostuvo el Obispo y explicó: “la fe que tenemos en Dios, y la confianza en San Roque genera esperanza para este momento de la historia. Cuando la fe no genera esperanza se parece a una droga, que nos saca  a un mundo feliz y nos impide descubrir la necesidades concretas por las que atravesamos y hacernos cargo responsablemente de los que nos pasa a todos.

Después insistió a los soteños a cultivar el gusto espiritual de ser pueblo diciendo: “La invitación es descubrir la hermosura y el gusto de vivir como pueblo. Esto es compartiendo la vida con todos, escuchando las a la gente sencilla. Ojalá esta fiesta patronal nos haga salir con ganas de construir sin distancias. Porque al reconocer a los otros podemos descubrir algo nuevo de Dios. Insisto al pueblo de Villa de Soto, ¡al pueblo de la ciudad! Porque uno puede ser un ciudadano, pero no sentir el gusto de estar junto con los otros. Debemos sentir el gusto, no la obligación, ¡el gusto de estar con los otros!, eso es vivir como pueblo. Como pueblo manifestando la fe en la calle, en las esquinas, en las capillas. No nos hemos podido congregar todos dentro de este hermoso santuario, pero nos hemos desparramado por el campo, las orillas, por esos lugares donde no íbamos y pudimos descubrir a tantos hermanos y hermanas que tiene profundamente metida la fe cristiana. Esa fe que cree en la providencia de Dios, que siente la protección de los santos, que es profundamente mariana esa, que valora la eucaristía y que quiere al Papa; ¡esa fe la hemos encontrado viva!”. Esto ultimo hace alusión a las recorridas que se hicieron con la imagen de San Roque durante la novena.  

La fe en Villa De Soto es fruto de una larga historia de hombres y mujeres que evangelizaron con la palabra y el testimonio. Finalizando su homilía, monseñor Ricardo recordó este aspecto: “Me gusta escuchar que en Soto dicen con orgullo que ésta es tierra de comechingones. Y una tierra profundamente devota de San Roque con una historia tan larga. Una tierra que fue visitada tantas veces por el Cura Brochero y que habló de ella en una carta al Congreso de la Nación donde decía: ‘he conseguido con mi trabajo y mi dinero un camino que va de Soto a Dolores. No les pido que me devuelvan lo gastado, pero les pido el tren’. Aquí en Soto recibió y despidió a la beata madre Catalina, cuando visito a las hermanas de Villa del Tránsito (año 1887)”. El Santo Cura Brochero y San Roque nos ayuden a ser mejores discípulos misioneros del Señor.

Share on facebook
Facebook
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Últimas noticias

Novena Diocesana 2025

La novena fue preparada por los consagrados de nuestra diócesis. Es una ayuda una ayuda para vivir la fiesta patronal de cada comunidad en el

Leer más