El sábado 25 de marzo, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor, la hermana Mirna Maribel López hizo su profesión perpetua en la capilla de Fátima de Villa Dolores.
Un enorme gozo vivió la comunidad parroquial de Schoenstatt el pasado sábado en la Eucaristía presidida por nuestro obispo Ricardo Araya donde se dio gracias por la vocación de la hermana Mirna que, mediante profesión perpetua, consagró su vida completamente al Señor dentro del Instituto de Derecho Diocesano Siervas de la Misericordia de Dios, nacidas en El Salvador.
La hermana Mirna Maribel López es oriunda de Honduras y actualmente se encuentra viviendo en la Nunciatura Apostólica de Argentina en Buenos Aires junto a otras hermanas. Mirna se presentó ante el Altar con una rosa en sus manos, rosa que cuando hizo sus votos privados fue dada a sus padres, ahora se la entregó a Jesús de la Divina Misericordia.
Monseñor Ricardo en su homilía de la misa de la Anunciación explicó que “Dios hace en su Pueblo lo obrado en la virgen María. María es lo que está llamado a ser el Pueblo de Dios”. Luego recordó que: “Dios en nosotros ha obrado maravillas, grande ha sido su misericordia cuando perdono nuestros pecados, cuando cambió nuestro corazón, cuando no dejó que equivocáramos el camino, cuando no dejo que resbalara nuestro pie, cuando nos levantó del suelo y curó las heridas”. Sostuvo Mons. Araya.
El obispo le expresó a la hermana profesa que, al igual que nuestra madre la Virgen, “una religiosa es una mujer que deja que sus planes, deseos y anhelos sean asumidos por el amor de Dios”.
En la ceremonia estuvo presente la Servidora General y fundadora Madre Reina Angélica Zelaya Díaz que actualmente reside en El Salvador y también acompañaron el resto de las hermanas que viven en nuestra diócesis y en Argentina.
Las hermanas Sirvas de la Misericordia hace un año que se encuentran sirviendo pastoralmente en nuestra diócesis en la Capilla de Fátima que forma parte de la parroquia Nuestra Señora de Schoenstatt. Actualmente se encuentran residiendo en esa casa las hermanas Loida, Margarita y Jesica.
