Monseñor Ricardo Araya ha dirigido una carta a todo el Pueblo de Dios que peregrina en nuestra Diócesis explicando el don de la Indulgencia Jubilar y estableciendo los templos y lugares jubilares donde se puede recibir esta gracia.
A todo el Pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Cruz del Eje:
A través de la bula Spes non confundit, el Papa Francisco ha convocado a un Año Santo Jubilar.
Los jubileos son en la Iglesia una práctica antiquísima. El jubileo es siempre un tiempo de renovación total, un tiempo de perdón y de alegría. Tiene como finalidad ordenar, desde el interior, la propia vida personal y comunitaria.
El Papa Francisco ha querido que se pueda vivir en todas las Diócesis haciendo posible que cada persona pueda celebrar el Jubileo sin necesidad de viajar lejos de su casa.
Se trata de experimentar una verdadera conversión de vida. Jesús perdona todo. Por eso, es muy importante pedir el deseo de ser perdonado; y decirlo al Señor en la oración y en la celebración del Sacramento de la Reconciliación
En este contexto es que somos invitados a recibir el don de la Indulgencia. Nuestra conversión, “despojarse del hombre viejo y revestirse del hombre nuevo” (cf. Ef. 4,24) suele estar necesitada de purificación, a causa del desorden que deja el pecado en nosotros. Es por eso que se nos invita a recibir, de la infinita misericordia de Dios, el regalo de la indulgencia Jubilar.
Nos disponemos a este don confesando nuestros pecados, recibiendo la comunión y rezando por las intenciones del Papa.
La indulgencia jubilar plenaria libera totalmente de la pena temporal (reparable) debida por los pecados, que puede ser aplicada a si mismo o a un fiel difunto en forma de sufragio.
Para esto invitamos especialmente a emprender en las distintas Zonas Pastorales alguna peregrinación hacia un templo jubilar.
En cada Zona Pastoral de la Diócesis habrá un templo jubilar para peregrinar:
- Zona Pastoral Cruz del Eje: Iglesia Catedral Nuestra Señora del Carmen (Cruz del Eje)
- Zona Pastoral Brochero- Mina Clavero: Santuario Nuestra Señora del Tránsito y Santo Cura Brochero (Villa Cura Brochero)
- Zona Pastoral Soto-Serrezuela: Santuario San Roque (Villa de Soto)
- Zona Pastoral Villa Dolores: Basílica Nuestra Señora de los Dolores (Villa Dolores)
- Zona Pastoral San Pedro-Sarmiento-San José: Parroquia San Pedro Apóstol (San Pedro)
- Zona Pastoral Minas-Pocho: Capilla Inmaculada Concepción de María (Villa de Pocho)
- Zona Pastoral San Javier-Las Rosas: Capilla Nuestra Señora de la Merced (Luyaba)
- Zona Pastoral Punilla: Monasterio Abba Padre (Los Cocos)
Se invita a recibir el don de la Indulgencia peregrinando a estos lugares, ya sea individualmente o en grupos, participando de la Misa o de otras celebraciones: Liturgia de las Horas, rosario, Vía crucis, celebración de la Palabra, adoración eucarística o un momento de oración.
Conforme a lo establecido en las Normas emitidas por la Iglesia, se concede que alcancen también la Indulgencia Jubilar quienes -siguiendo las habituales condiciones espirituales, sacramentales y de oración- visiten los hospitales, geriátricos, cárceles u otros lugares de atención a los más débiles, o concurran a los cementerios para rezar por los difuntos o también participen de cualquier actividad misionera.
Para las personas que por motivos graves estén imposibilitadas de participar en las celebraciones o peregrinaciones (las personas ancianas, enfermas, con discapacidad o privadas de libertad, así como quienes brindan atención en hospitales y otros lugares de servicio continuo a los enfermos) se establece que sean lugares jubilares:
- Hospital Regional (Villa Dolores)
- Hospital Dr. Luis F. María Bellodi (Mina Clavero)
- Hospital Aurelio Crespo (Cruz del Eje)
- Complejo carcelario Nº2 Adjutor Andrés Abregú (Cruz del Eje)
- Establecimiento Penitenciario Nº8 José Gabriel Brochero (Villa Dolores)
Además, los fieles podrán conseguir la Indulgencia Jubilar si, con ánimo devoto, participarán en las misiones populares, en ejercicios espirituales u otros encuentros de formación sobre los textos del Concilio Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica, que se realicen en una iglesia u otro lugar adecuado.
Otras indicaciones serán ofrecidas más adelante en cada Región Pastoral.
En comunión, los bendigo a cada uno y a sus familias.
RICARDO ARAYA
Obispo de Cruz del Eje
