Cientos de paisanos se congregaron el 24 de mayo en la localidad de El Brete para celebrar el 155° aniversario del pueblo y el jubileo de los gauchos en el marco del Año Jubilar Diocesano por los 60 años de la creación de nuestra Diócesis. Nuestro Obispo coronó solemnemente la imagen del Inmaculado Corazón de María.
Cada 24 de mayo la localidad de El Brete, Departamento Cruz del Eje, celebra el aniversario del pueblo con una gran fiesta que incluye una numerosa cabalgata que sale de la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Carmen en Cruz del Eje, recorre toda la ciudad y se dirige a El Brete por la Ruta A 175 pasando por El Arroyo y Las Playas. Este año al finalizar esa cabalgata, nuestro Obispo presidió al solemne coronación canónica diocesana de la imagen patronal del Inmaculado Corazón de María, en la que se homenajeo a los gauchos en el marco del Año Jubilar por estar presentes en cada fiesta patronal, siendo un testimonio de fe que se transmite de generación en generación.
Monseñor Ricardo en su homilía agradeció a los gauchos y sus agrupaciones por su presencia. Dijo: “Quiero felicitar al hombre de campo, a sus familias, a los gauchos y a las paisanas. Al quienes saben de los días con sol y de los nublados y fríos, conocedores de los animales y del duro trabajo rural, del ingenio para sobrellevar las dificultades y encontrar la salida a los problemas y las injusticias; aquellos que experimentan el valor del silencio y la soledad al aire libre. Vengo a pedir con ustedes que no perdamos los valores de la educación, de la solidaridad y de la fe cristiana. ‘Debe el gaucho tener casa, escuela, iglesia y derechos’ como proclama el Martín Fierro.”
“Que la fe cristiana siga vigente y que sea transmitida por ustedes en toda ocasión, que sean siempre gente que busca no separarse de Dios, gente que sabe cómo se reza en las procesiones y de las peregrinaciones. En Peregrinación se siente que la Virgen y los Santos son compañeros de camino. Que no se diga que el gaucho no tiene padre, porque el gaucho cree que Dios es Padre y por eso pide a la Iglesia el Bautismo. Sabe por experiencia que el Padre Dios no abandona; que lo ampara, lo cuida, lo perdona, lo levanta y lo espera siempre con los brazos abiertos”. Expresó monseñor Ricardo.
Después de la bendición de los cabalgantes venidos de distintos puntos del Noroeste de la Provincia, el Obispo procedió a coronar la imagen patronal. Con la coronación de una imagen, los fieles confiesan que la bienaventurada Virgen María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial y que con toda razón se la debe tener e invocar como a Reina, ya que es Madre de Cristo, Rey del universo, y asociada a Aquél que con su preciosa sangre adquirió en herencia todas las naciones. No todas las imágenes de la Virgen se coronan canónicamente, corresponde al Obispo del lugar juzgar sobre la oportunidad de coronar una imagen de María donde se la venere con especial fervor.
En la celebración participaron el padre Hugo Rizzo, vicario general de la Diócesis; el padre Gustavo Orellana, párroco del lugar y el padre Agustín Sánchez, vicario parroquial. También numerosas autoridades civiles – intendentes locales, el legislador departamental, una diputada nacional- y autoridades de las fuerzas de la Policía de la Provincia. Luego de la emotiva celebración el intendente municipal, Pablo Díaz, le entregó una placa conmemorativa al Obispo y un decreto que lo declaraba huésped de honor. La fiesta por el aniversario del pueblo continuó durante todo el día y la noche, con comidas criollas, venta de productos regionales, doma, destrezas hípicas, folclore y cuarteto.
