El Centro de Estudios Brocherianos ha presentado recientemente la edición número 15 de “Brochero”, una publicación que se había distanciado unos años desde su última edición. Este recurso nació hace diez años con el objetivo de recopilar distintos escritos sobre el Santo Cura Brochero y difundirlos. Esta es la primera edición que se ofrece en formato digital accesible a todo aquellos interesados en la vida y el legado del primer santo argentino.
La nueva edición de “Brochero” abre el camino hacia los cinco años de la canonización del Santo Cura que celebraremos el 16 de octubre de este año. Contiene una interesante apostilla histórica titulada “la Iglesia, el padre Brochero y la epidemia del cólera en Córdoba”, haciendo alusión a la presente pandemia. También se encuentran homilías, artículos de los seminaristas, testimonios de devotos del Santo y oraciones.
A continuación transcribimos la editorial de Monseñor Ricardo Araya:
Me alegra sobremanera animar esta publicación del Centro de Estudios Brocherianos
que se iniciara en enero del 2011; por iniciativa de Mons. Santiago Olivera con la
presentación del P. Jorge Frigerio, y el trabajo oculto de tantas personas que hacen la
Iglesia y muestran el Reino de Dios, andando tras las huellas del Cura Brochero.
Según J. R. Cárcano, su primer biógrafo, “en 1866 había terminado sus estudios
teológicos y… el sacerdocio -se le presentaba a la mente como un ministerio digno solo
de hombres superiores- no sabía qué estado adoptar -si el seglar o el eclesiástico- cuyas
puertas se le abrían. Su espíritu fluctuaba y su corazón sufría con esta indecisión.
Asistió un día a un sermón, en que se señalaron las exigencias y sacrificios de una y otra
bandera, según su propia expresión, y apenas concluyó de escucharlo, la duda ya no
atormentaba su alma y ser sacerdote era para él una resolución inquebrantable…”
(Positio I p 43)
Según la dinámica de “las dos banderas” de San Ignacio, podemos imaginar a Brochero
descubriendo cómo el mal espíritu quería hacer alianza con su propia fragilidad. Sin
embargo, él pudo ir hasta lo más profundo: todo el mundo de los deseos, necesidades,
sueños y miedos. Pudo dejar que Jesús le revelara por dónde perdía libertad, y de esta
manera dar el paso final hacia entrega libre y definitiva.
Le escribe a su obispo: “teniendo ya más de veinte y seis años de edad… he examinado
nuevamente mi vocación, y -permaneciendo firme en el propósito de consagrarme al
servicio de Dios nuestro Señor y de su Santa Iglesia…” (Positio I p 46)
A partir de esa “resolución inquebrantable” fue configurándose con Cristo Pastor y
Siervo en medio de su pueblo. Fue “desarrollando el gusto espiritual de estar cerca de la
vida de la gente”.
En Evangelii Gaudium (268-274), el Papa Francisco ha desarrollado lo que llama “el
gusto espiritual de ser pueblo”. Brochero es un claro ejemplo de ese gusto espiritual en
las sierras del noroeste cordobés. No por obligación sino por pasión y gusto espiritual.
Para Brochero el servicio a Dios, es al mismo tiempo servicio de su pueblo. Se abanderó
con Cristo para que Dios estuviera cada vez más cerca de su pueblo. Es por eso que no
se entiende la santidad de Brochero sin la pertenencia a su pueblo.
Nos consuela y estimula contemplar a Brochero cercano a todos: al político liberal, al
borracho del pueblo, al leproso abandonado, al hombre pecador y de mala fama.
Contemplar a Brochero consultando a mujeres sobre diversos asuntos, saludando a
esposas y empleadas de sus amigos influyentes, pidiendo a las religiosas “Esclavas” que
vengan a ayudar, haciendo camino para que la Beata Catalina pudiera llegar a Villa del
Tránsito, atento a las “chinitas” que no podían estudiar.
El final de su vida es una clara manifestación de esta cercanía con Dios y con su pueblo.
Su vida y su entrega son una invitación para nosotros. Un llamado a integrarnos a fondo
a la sociedad en la que vivimos, compartir la vida con todos, escuchar inquietudes,
colaborar material y espiritualmente, alegrarnos con los que están alegres y llorar con
los que están tristes, construir sin distancias, “codo a codo con los demás”; para que los
ojos, las manos y los brazos de Brochero sigan llenando el corazón de alegría y de
consuelo.
Una invitación a ser hombres y mujeres de pueblo, para estar así abiertos a descubrir
algo nuevo de Dios. En estos tiempos de pandemia hemos visto a tantos hermanos y hermanas “ser a fondo
con los demás y para los demás”, sin buscar reconocimientos o defendiéndose a sí
mismos; los hemos visto siendo pueblo.
Que esta nueva etapa de las publicaciones del Centro de Estudios Brocherianos sea una
invitación a salir de la pandemia experimentando que “es lindo ser pueblo fiel de Dios”.
Para recibir el ejemplar puede enviar un WhatsApp al +549 3544 610505 o escribir un e-mail a brocheropublicaciones@gmail.com. También puede descargarla a continuación (la calidad es inferior a la que le pueden enviar por los medios mencionados).