El sábado 11 de noviembre fue ordenado sacerdote Rodrigo Llorente, miembro de la Sociedad San Juan en Villa Cura Brochero.
Un nuevo sacerdote fue ordenado en la diócesis de Cruz del Eje por monseñor Ricardo Araya que frente a una multitud que colmó el santuario del Cura Brochero agradeció a la sociedad apostólica “el trabajo pastoral que realizan en la Parroquia de Serrezuela y las capillas en un lugar geográficamente lejano, pero cercano en el cariño de los sacerdotes de la Diócesis de Cruz del Eje”.
Asimismo, el obispo agradeció a los misioneros por su aporte en la pastoral carcelaria desarrollada en la Cárcel de Cruz del Eje, segunda cárcel de la Provincia, “un espacio grande con muchos dolores y sufrimiento”. Expresó el obispo.
Monseñor Ricardo se detuvo en dos palabras para hablarle al pueblo y al nuevo presbitero: permanecer y fructificar. “Vas a ser consagrado sacerdote para gloria de Dios y servicio de su Pueblo. Con espiritualidad diocesana, como miembro de la Sociedad de San Juan. Sociedad de vida activa que asume el desafío de identificarse con Cristo en su vida activa. Permanecer en el amor, será vivir y trabajar para comunión, con la SSJ y todo el pueblo de Dios, para la misión, para dar frutos en la caridad, para que el mundo tenga vida”.
Por último, monseñor Ricardo hizo mención a la vida apostólica del Santo Cura Brochero pidiendo su intercesión para el nuevo padre Rodrigo: “Estamos en este Santuario junto a las reliquias del Cura que admiramos y queremos; y confiamos en su intercesión. A Brochero se lo comprende bien cuando se capta de dónde tomaba vida, dónde se nutría, de donde no se separaba nunca. Se lo comprende en serio, desde esa capacidad tan suya tan fuerte de permanecer. De permanecer hasta la enfermedad, hasta la soledad, hasta la muerte recibiendo y dando vida”.