Peregrinación Jubilar Brocheriana 2025

Share on facebook
Share on whatsapp
Share on email
WhatsApp-Image-2024-09-15-at-13.48.32
peregrinos

Un Camino de Esperanza

Introducción

En este Año Jubilar te invitamos a participar en “La Peregrinación Jubilar Brocheriana”, recorriendo los pasos del Santo Cura Brochero. Esta propuesta responde al llamado del Papa Francisco en la bula Spes non confundit a renovar nuestra esperanza en Dios, quien nunca defrauda.

Transitaremos las 8 estaciones del Camino del Peregrino (28 kilómetros), pasando por: 1° Giulio Cesare, 2° La Lagunita, 3° Puente Arroyo Zárate, 4° La Vertiente, 5° Villa Benegas, 6° Balcón Chico, 7° Puente del Cura y culminando en El Carrizal.

A lo largo de esta peregrinación, reflexionaremos sobre temas esenciales de la esperanza, la misericordia y la paz, iluminados por el ejemplo de Brochero como modelo de vida cristiana. Este recorrido trasciende lo físico: es un camino espiritual donde cada paso nos conduce a la gracia divina y nos invita a vivir el Jubileo como un tiempo de profunda renovación interior y comunitaria.

Agradecemos muy especialmente al Padre Javier Rojas SJ por su trabajo y aporte. 

Instrucciones para realizar la peregrinación jubilar junto al Cura Brochero

  1. Preparación previa:
  • Ora antes de comenzar, pidiendo la gracia de un corazón abierto y dispuesto.
  • No Lleves contigo más que lo necesario para que puedas caminar liviano y ligero.
  • Asegúrate de tener agua, calzado cómodo y ropa adecuada para el recorrido.
  1. Durante la peregrinación:
  • En cada estación, lee el texto correspondiente de la Bula y la reflexión sobre la vida del Cura Brochero.
  • Haz la oración que te proponemos antes de iniciar o reanudar tu marcha.
  • Medita en las preguntas propuestas mientras vas caminando o comparte con alguien si prefieres, pero conecta con tu experiencia personal.
  1. Actitud interior:
  • Camina con espíritu de oración, ofreciendo tus pasos como signo de tu deseo de conversión.
  • Escucha el silencio o los sonidos de la naturaleza como una invitación a entrar en comunión con Dios.
  • Si vas junto a otros deja que sus voces sean como el eco de los corazones que laten junto rezando por la esperanza.  
  1. Para finalizar:
    • Al llegar a la Iglesia o lugar de peregrinación, participa del sacramento de la reconciliación, participa de la celebración eucarística y reza por las intenciones del Papa (Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria) para obtener la indulgencia plenaria.
    • Agradece a Dios por las gracias recibidas y comprométete a ser un signo de esperanza en tu comunidad.

Disposición interior para la peregrinación

  1. Humildad y docilidad:
    • Reconoce tus límites y necesidades espirituales. Como Brochero, acepta tu fragilidad y permite que Dios sea tu fortaleza.
  2. Gratitud:
    • Agradece a Dios por el don de la fe y por las personas que te han transmitido esperanza en tu vida.
  3. Confianza:
    • Camina con la certeza de que Dios te acompaña en cada paso y quiere renovar tu corazón.
  4. Apertura al cambio:
    • Disposición para dejar que el Espíritu Santo transforme tus pensamientos y actitudes durante esta peregrinación.
  5. Amor por los demás:
    • Lleva en el corazón a las personas que necesitan de tu oración y compromiso.
    • Ésta disposición interior hace de la peregrinación no solo un acto físico, sino un verdadero camino espiritual que te lleva a vivir el Jubileo con plenitud.

¿Cómo ganar la indulgencia en el Año Jubilar?

La Iglesia ofrece la indulgencia plenaria como un don especial durante el Año Jubilar. Para obtenerla, se requiere:

  1. Peregrinación: Realizar el recorrido hacia un lugar jubilar designado, como la Catedral o una iglesia vinculada al Jubileo. En particular nuestro Santuario. 
  2. Confesión sacramental: Participar del sacramento de la reconciliación, preferiblemente durante la peregrinación o poco después. Al final encontrarás una guía para el examen de conciencia que te ayudará en tu confesión.
  3. Comunión eucarística: Recibir la Eucaristía en un espíritu de fe y acción de gracias.
  4. Oración por las intenciones del Papa: Rezar el Padre Nuestro, un Ave María y el Gloria.

El Año Santo no solo es un tiempo de gracia personal, sino también un llamado a la reconciliación ya vivir con mayor compromiso cristiano.

Conclusión

Esta peregrinación jubilar junto al Santo Cura Brochero es una oportunidad única para renovar nuestra fe y esperanza. Siguiendo sus pasos y las reflexiones de la bula Spes non confundit , somos invitados a crecer en misericordia, justicia y alegría en el servicio. Al culminar este camino, pidamos al Señor que el fuego de la esperanza encienda nuestras vidas y nos impulse a ser signos visibles de su amor en el mundo.

¡Buen Camino, Peregrino!

  1. Primera Estación: La Llama de la Esperanza

Lugar: Paraje Giulio Cesare

Inspiración del Jubileo: “La esperanza no defrauda” (Rm 5,5).

Texto de la Bula:

“El Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza. Él la mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo y vigor a nuestra vida. La esperanza cristiana, de hecho, no engaña ni defrauda, ​​porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino” (Spes non confundit , n. 3).

Reflexión:

La vida del Santo Cura Brochero fue una continua irradiación de esta llama de esperanza en medio de la pobreza, la enfermedad y las adversidades. Desde su infancia en Santa Rosa de Río Primero, mostró un corazón generoso y una fe que lo empujó a asumir grandes desafíos. Como sacerdote, se entregó por completo a su comunidad, construyendo escuelas, caminos y la Casa de Ejercicios Espirituales, desde donde ascendió en muchos corazones el fuego de la fe. Sus largas jornadas a lomo de mula, visitando a los más alejados, muestran cómo esta llama nunca se apagó en él.

Oración de inicio de la peregrinación:


Señor, en este inicio de mi peregrinación, enciende en mi corazón la llama de tu esperanza. Ayúdame a caminar confiado en que nada ni nadie podrá separarme de tu amor. Que mis pasos sean una respuesta a tu llamado de fe y confianza, y que, como el Cura Brochero, lleve esta esperanza a quienes me rodean. Amén.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Qué situaciones en mi vida han apagado la llama de la esperanza?
  2. ¿Cómo puedo revivirla y compartirla con otros?

Instrucción: Mientras caminas, observa los paisajes y permite que te hablen de la presencia de Dios. Imagina que cada paso aviva una llama de esperanza en tu corazón.

  1. Segunda Estación: Caminos de Misericordia

Lugar: La Lagunita

Inspiración del Jubileo: “No sin razón en la antigüedad el término “misericordia” era intercambiable con el de “indulgencia”, (Spes non confundit , n. 23).

Texto de la Bula:

“El sacramento de la Penitencia nos asegura que Dios quita nuestros pecados. Resuenan con su carga de consuelo las palabras del Salmo: ‘Él perdona todas tus culpas y cura todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura’” (Spes non confundit , n. 22).

Reflexión:

Brochero entendía el sacramento de la reconciliación como un pilar de la vida cristiana. Su Casa de Ejercicios fue un lugar donde millas encontraron la paz del perdón divino. Durante la epidemia de cólera, no solo tomó auxilio espiritual, sino que se convirtió en el rostro mismo de la misericordia al atender personalmente a los enfermos, incluso a riesgo de su propia vida. Su entrega absoluta refleja cómo la reconciliación con Dios se extiende también al amor hacia los más necesitados.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Qué barreras me impiden buscar la reconciliación con Dios y los demás?
  2. ¿Cómo puedo ser un instrumento de misericordia en mi entorno?

Instrucción: Durante la caminata, haz un breve examen de conciencia y deja que el consuelo del Salmo te acompañe: “Él perdona todas tus culpas y cura todas tus dolencias”.

  1. Tercera Estación: Constructores de Paz

Lugar: Puente Arroyo Zárate

Inspiración del Jubileo: “Queremos preparar en el mundo el camino de la paz, esforcémonos por remediar las causas que originan las injusticias” ( Spes non confundit , n. 16).

Texto de la Bula:

“Dejemos que el Jubileo nos recuerde que los que ‘trabajan por la paz’ ​​podrán ser ‘llamados hijos de Dios’ (Mt 5,9). La exigencia de paz nos interpela a todos y urge que se lleven a cabo proyectos concretos.  Que no falte el compromiso de la diplomacia por construir con valentía y creatividad espacios de negociación orientados a una paz duradera.” ( Spes non confundit , n. 8).

Reflexión: Brochero entendió que la paz debía construirse con justicia y dedicación. Por eso impulsó obras que transformaron la vida de su pueblo, como la creación de escuelas y caminos que conectaron comunidades antes aisladas. Su paz era activa, trabajada desde el servicio y el amor por los demás. Nos invita a no quedarnos en palabras, sino a construir una paz duradera a través de acciones concretas en nuestras familias y comunidades.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Qué significa para mí ser constructor de paz en mi contexto actual?
  2. ¿Qué acciones concretas puedo realizar para promover la justicia y la reconciliación?

Instrucción: Piensa en cada paso como un acto de construcción de un puente hacia la paz. Repite en silencio: “Bienaventurados los que trabajan por la paz”.

  1. Cuarta Estación: La Fortaleza de la Cruz

Lugar: La Vertiente

Inspiración del Jubileo: “La tribulación produce constancia” (Rm 5,3).

Texto de la Bula:

“Para el Apóstol, la tribulación y el sufrimiento son las condiciones propias de los que anuncian el Evangelio en contextos de incomprensión y de persecución (cf. 2 Co 6,3-10). Pero en tales situaciones, en medio de la oscuridad se percibe una luz; se descubre cómo lo que sostiene la evangelización es la fuerza que brota de la cruz y de la resurrección de Cristo.” ( Spes non confundit , n. 4).

Reflexión: La vida de Brochero estuvo marcada por la tribulación, especialmente durante su enfermedad de lepra, que lo desfiguró básicamente pero no apagó su espíritu. Siguió predicando y sirviendo con valentía, mostrando que la cruz no es solo un peso, sino también un camino hacia la luz de la resurrección. Nos enseña a ver nuestras propias tribulaciones como oportunidades para crecer en constancia y esperanza.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Cómo enfrento las cruces que se presentan en mi vida?
  2. ¿Qué luz encuentro en medio de mis oscuridades?

Instrucción: Durante la subida de una cuesta, medita en el peso de la cruz de Cristo. Ofrece tu esfuerzo por alguien que necesita fortaleza en este momento.

  1. Quinta Estación: María, Madre de la Esperanza

Lugar: Capilla «Virgen del Valle» Villa Benegas

Inspiración del Jubileo: “¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?” (Nuestra Señora de Guadalupe).

Texto de la Bula:

“[…] y en el tormento de ese dolor ofrecido por amor se convertía en nuestra Madre, Madre de la esperanza. No es casual que la piedad popular siga invocando a la Santísima Virgen como Stella maris, un título expresivo de la esperanza cierta de que, en los borrascosos acontecimientos de la vida, la Madre de Dios viene en nuestro auxilio, nos sostiene y nos invita a confiar y a seguir esperando.” ( Spes non confundit , n. 24).

Reflexión: Brochero encontró en María un refugio seguro y una guía en su misión pastoral. Su amor por la Virgen lo llevó a confiar en su protección en los momentos de mayor adversidad. En sus cartas y prédicas, animaba a los fieles a recurrir a ella como mediadora de gracia. En el contexto de la peregrinación, María nos invita a confiar en su intercesión ya mirar la vida con los ojos llenos de esperanza. Su ejemplo de fe y valentía en el Calvario nos recuerda que la esperanza siempre tiene la última palabra.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿En qué aspectos de mi vida necesito la intercesión de María?
  2. ¿Cómo puedo imitar su fe y esperanza en las pruebas?

Instrucción: Mientras caminas, invoca a María con la oración del Avemaría. Imaginate bajo su manto protector y entrega tus preocupaciones a su cuidado.

  1. Sexta Estación: La Alegría del Servicio

Lugar: Balcón Chico

Inspiración del Jubileo: “Que el Jubileo sea una ocasión para estimular a los jóvenes” ( Spes non confundit , n. 13).

Texto de la Bula:

“Es hermoso verlos liberar energías, por ejemplo, cuando se entregan con tesón y se comprometen voluntariamente en las situaciones de catástrofe o de inestabilidad social. que el Jubileo sea en la Iglesia una ocasión para estimularlos. Ocupémonos con ardor renovado de los jóvenes, los estudiantes, los novios, las nuevas generaciones. ¡Que haya cercanía a los jóvenes, que son la alegría y la esperanza de la Iglesia y del mundo!” (Spes non confundit , n. 12).

Reflexión: Brochero dedicó gran parte de su vida a formar a jóvenes en la fe ya motivarlos a servir con alegría y generosidad. Sabía que las nuevas generaciones son el corazón vivo de la Iglesia y buscó inspirarles una vida de compromiso cristiano. Su alegría en el servicio era contagiosa, y su ejemplo nos llama a vivir el servicio no como una carga, sino como una oportunidad para compartir el amor de Dios.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Qué actitudes debo cambiar para vivir el servicio con alegría?
  2. ¿Cómo puedo acompañar y motivar a los jóvenes en su camino de fe?

Instrucción: Ofrece cada paso como un acto de servicio a Dios ya los demás. Piensa en alguien que necesita tu apoyo y decide cómo puedes ayudarle.

  1. Séptima Estación: Refugio para los Pobres

Lugar: Puente del Cura

Inspiración del Jubileo: “Encontramos cada día personas pobres o empobrecidas que a veces pueden ser nuestros vecinos.” (Spes non confundit , n. 15).

Texto de la Bula:

“Imploro, de manera apremiante, esperanza para los millares de pobres, que carecen con frecuencia de lo necesario para vivir. […] Es escandaloso que, en un mundo dotado de enormes recursos, los pobres sean la mayor parte […] No lo olvidemos: los pobres, casi siempre, son víctimas, no culpables […]” (Spes non confundit , n. 15).

Reflexión: Brochero fue un refugio para los pobres no solo materialmente, sino también espiritualmente. Se dedicó a transformar su realidad, brindando oportunidades de educación y acceso a los sacramentos. En su pobreza, vio el rostro de Cristo y respondió con generosidad, construyendo puentes hacia una vida digna. Hoy, su ejemplo nos desafía a salir al encuentro de los más vulnerables ya ofrecerles un refugio de esperanza.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Qué estoy haciendo para responder al grito de los pobres en mi comunidad?
  2. ¿Cómo puedo reflejar la compasión y generosidad de Cristo en mi vida diaria?

Instrucción: Durante tu caminata, reflexiona sobre las bendiciones que has recibido. Pide a Dios un corazón generoso para compartirlas con quienes más lo necesitan.

  1. Octava Estación: El Horizonte de la Eternidad 

Lugar: Paraje El Carrizal

Inspiración del Jubileo: “[…] abriendo así el ciclo del tiempo a la dimensión de la eternidad, a la vida que dura para siempre” ( Spes non confundit , n. 20).

Texto de la Bula:

“Esta esperanza, mucho más grande que las satisfacciones de cada día y que las mejoras de las condiciones de vida, nos transporta más allá de las pruebas y nos exhorta a caminar sin perder de vista la grandeza de la meta a la que hemos sido llamados, el cielo.” ( Spes non confundit , n. 25).

Reflexión: La vida del Cura Brochero fue un continuo testimonio de esperanza en la vida eterna. Cada uno de sus actos estuvo orientado hacia la construcción del Reino de Dios en la tierra y la preparación para la gloria del cielo. Su fe firme en el destino eterno de las almas lo impulsó a dedicar su vida al servicio de los demás. Como peregrinos, somos invitados a mirar más allá de las pruebas ya caminar con la vista puesta en el horizonte eterno.

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Cómo puedo vivir cada día con la esperanza de la vida eterna?
  2. ¿Qué impacto tiene esta esperanza en mi forma de enfrentar las dificultades?

Instrucción: Contempla el horizonte mientras caminas. Agradece a Dios por las promesas de la vida eterna y pídele vivir cada día con la mirada puesta en el cielo.

Examen de Conciencia para la confesión en el año Jubilar

Una Esperanza que Transforma

La esperanza como fuente de renovación

La esperanza no es un simple deseo; es una certeza arraigada en el amor de Dios. En este examen de conciencia, te invitamos a mirar con valentía las áreas de tu vida que necesitan reconciliación. Inspirado en los 8 puntos de la Bula del Jubileo 2025Spes non confundit, este examen te ayudará a acercarte al sacramento de la confesión con la certeza absoluta de que la esperanza no defrauda.

Las preguntas del examen de conciencia son orientativas; no es necesario responderlas todas. Su propósito es ayudarte a examinarte en la esperanza ya descubrir en qué dimensión de tu vida necesitas pedir a Dios una gracia especial durante este Jubileo.

Que la luz de la esperanza te guía a redescubrir tu relación con Dios, con los demás y contigo mismo, permitiendo que su misericordia renueve todo tu ser.

I. En relación con Dios

Dios nunca se aparta de nosotros; es el ancla firme que sostiene nuestra vida incluso en las tormentas. San Pablo nos recuerda: “La esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones” (Spes non Confundit, Rm 5,5). En cada acto de fe, oración o arrepentimiento, permitimos que este amor inquebrantable renueve nuestra relación con Él. Pregúntate si has confiado plenamente en su amor y si le has dado espacio en tu vida cotidiana.

  1. Una palabra de esperanza.
  • ¿Busco el rostro de Dios como fuente de mi esperanza, incluso en momentos de oscuridad?
  • ¿He alimentado mi fe con la oración y la Palabra de Dios, dejándome guiar por su amor inquebrantable?
  • ¿He confiado en que nada ni nadie puede separarme del amor de Dios, o he permitido que las dudas apaguen mi esperanza?
  1. La Tribulación y la Paciencia
  • ¿He confiado en Dios durante las pruebas, reconociendo que la tribulación puede fortalecer mi fe?
  • ¿He pedido a Dios la gracia de la paciencia para perseverar, o he buscado soluciones inmediatas sin contar con Él?
  1. Anclados en la Esperanza
  • ¿He vivido con la certeza de que mi vida y mi historia están orientadas hacia el encuentro con Dios?
  • ¿Confío en la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, o permito que mis debilidades me alejen de Él?
  1. II. En relación con los demás

Ser un signo de esperanza para los demás es reflejar el rostro misericordioso de Dios. Como nos enseña el documento, “la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza» (Spes non Confundit, Rm 5,3-4). En tus relaciones, ¿ha sido un puente de reconciliación y un testimonio de paciencia y caridad? La esperanza que siembras en los demás regresa a ti como un don de gracia.

  1. Signos de esperanza
  • ¿He sido un signo de esperanza para los demás, especialmente para los más vulnerables?
  • ¿He compartido el mensaje del Evangelio con quienes necesitan consuelo y luz en sus vidas?
  • ¿Me esfuerzo por ver el rostro de Cristo en quienes me rodean, especialmente en los que sufren?
  1. Paz para el mundo
  • ¿Trabajo por la paz en mis relaciones, evitando el conflicto, la violencia o el resentimiento?
  • ¿Contribuyó a construir puentes de reconciliación y justicia en mi entorno?
  • ¿He promovido la dignidad de los demás, respetando sus derechos y necesidades?
  1. Misericordia y Perdón
  • ¿He buscado reconciliarme con quienes me ofendieron o me han herido?
  • ¿He sido generoso en el perdón, recordando la misericordia infinita de Dios hacia mí?
  • ¿He ayudado a otros a encontrar esperanza a través del testimonio de mi vida reconciliada?

III. En relación a uno mismo

El camino hacia Dios comienza en el corazón. Reconocer nuestras propias luchas, fragilidades y sueños es abrir la puerta al amor transformador de Cristo. “Jesús muerto y resucitado es el centro de nuestra fe… La esperanza cristiana consiste precisamente en esto: ante la muerte, donde parece que todo acaba, se recibe la certeza de que, gracias a Cristo, la vida no termina, sino que se transforma” (Spes non Confundit, n. 23). Pregúntate: ¿tienes cuidado de ti mismo como un hijo amado por Dios?

  1. Apertura a la Vida ya los Demás
  • ¿He valorado el don de la vida, cuidando de mi cuerpo, mente y espíritu como templos del Espíritu Santo?
  • ¿He caído en actitudes egoístas o de indiferencia, cerrándome a la posibilidad de amar y servir?
  • ¿He permitido que la esperanza renueve mi entusiasmo por vivir y contribuir al bienestar de los demás?
  1. Un Camino de Esperanza
  • ¿He reflexionado sobre el propósito de mi vida, buscando descubrir el plan de Dios para mí?
  • ¿He dedicado tiempo al silencio y la introspección para identificar los deseos más profundos de mi corazón?
  • ¿He sido paciente conmigo mismo, reconociendo mis limitaciones, pero confiando en la gracia de Dios para superarlas?

Conclusión

Que este examen te conducirá a un encuentro vivo con el amor de Dios. En la confesión, entrégale tus cargas, tus miedos y tus fallos. Deja que su misericordia te transforme y renueve. Recuerda: la esperanza no defrauda porque se apoya en el amor eterno de nuestro Padre. ¡Confía y sigue adelante!

Oración final

Se puede rezar en lugar del Acto de Contrición tradicional, desde la perspectiva de la Esperanza y del Año Jubilar

“Señor, me pesa de todo corazón haberme apartado de Ti por el pecado, porque eres un Dios bueno y misericordioso, lleno de amor y ternura hacia mí. Me duele haber cerrado mi corazón a tu gracia y haber caminado lejos de la esperanza que no defrauda, ​​esa esperanza que me invita siempre a volver a Ti.

No me pesa solo por el castigo que podría merecer, ni por el cielo que he puesto en riesgo, sino porque sé que al pecar he ofendido tu infinita bondad, tu paciencia que me espera, y tu amor que nunca se cansa de perdonar. Hoy, en este Año Jubilar, quiero abrazar tu misericordia que libera, sana y salva, y caminar en la luz de la esperanza que Tú me ofreces.”

Confiado en tu gracia, propongo firmemente evitar el pecado y alejarme de todo lo que me aparte de Ti, buscando vivir en el camino de la reconciliación y el amor que renueva todas las cosas. Amén.

Conclusión de la Peregrinación

Se invita a los peregrinos a reflexionar sobre los momentos más significativos de su caminar. Una celebración litúrgica al final del recorrido puede consolidar las gracias recibidas, inspirando a cada peregrino a ser portador de esperanza en su comunidad.

¿Te gustaría añadir más detalles o ajustar algún punto?

Share on facebook
Facebook
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Últimas noticias