La parroquia de Nuestra Señora del Tránsito y Santo Cura Brochero celebró su fiesta patronal en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Nuestro Obispo monseñor Ricardo Araya presidió la misa central ante cientos de fieles congregados en la plaza Centenario. Se bendijo una imagen de la Virgen destinada al Parque temático Brochero Santo.
Para los habitantes de Villa Cura Brochero, la devoción a la Virgen del Tránsito es parte de su identidad. Este pueblo fue fundado con el nombre de la Virgen en 1864 y lo llevó hasta 1916, cuando comenzó a llevar el nombre del párroco que marcó y sigue marcando la evangelización y el progreso humano de Traslasierra: el Santo Cura Brochero.
La novena tuvo un intenso cronograma con visita a enfermos, adoración eucarística, bendición de instituciones y celebraciones de misas presididas por sacerdotes de la Diócesis. El 15 de agosto hubo varias misas por la mañana y recepción de peregrinos. La Misa central se celebró en el atrio del Santuario, fue presidida por el obispo diocesano y concelebrada por el párroco, padre Luis Zalazar, el administrador del santuario, padre Marcelo Rivarola, y otros sacerdotes.
Monseñor Ricardo en su homilía, reflexionando sobre el evangelio nos decía: “El canto de María (Lc. 1, 46-55) nos dice lo que hemos de proclamar y lo que hemos de realizar. No es un canto a la resignación, es un canto a la alegría porque Dios está presente, porque interviene en la historia y en mundo. Cuánta falta nos hace en estos tiempos cantar y caminar – Argentina canta y camina rezamos en la oración por nuestra patria-. Es un canto a Dios que nos hace peregrinos, que nos hace caminar. Que nos salva haciendo posible nuestro compromiso. Dios que nos creó sin nuestra participación no nos salvará sin nuestra colaboración (san Agustín). Somos hoy un pueblo que no le canta a la resignación, sino que le canta a la esperanza puesta en Dios, que nos hace capaces de colaborar con El”.
El obispo instaba a la esperanza diciendo: “La alegría cristiana de es misionera. Cantar y estar alegres es signo de la presencia de Cristo en cualquiera de sus modos. Es la posibilidad de experimentar la paz aún en medio de los problemas. Digamos ‘no’ a la tristeza, ‘no’ a la crítica sistemática y aniquiladora. Digamos ‘sí’ a discernir los aspectos positivos de los acontecimientos y de las personas. No neguemos los conflictos pero tampoco quedemos entrampados en ello. Hagamos de los conflictos un paso hacia un nuevo proceso. La comunión se lleva a cabo asumiendo la diferencias y reconciliándolas”.
Al finalizar la Santa Misa, el obispo bendijo una imagen de la Virgen María que se entronizará en el Parque temático Brochero Santo. Luego se realizó la tradicional procesión por las calles del pueblo. Acompañaban las comunidades de localidades cercanas con la imagen de su santo patrono y las agrupaciones gauchas.