El lunes 11 de julio, al cumplirse un año del fallecimiento del padre Juan Bautista Romano MSC, se celebró una Misa conmemorativa en el Monasterio de la Santa Cruz.
Nuestro obispo, monseñor Ricardo Araya visitó el monasterio junto a sacerdotes, diáconos, religiosas y consagradas, seminaristas, familiares y seres queridos para rezar y hacer memoria del querido padre Juan Bautista.
Monseñor Ricardo recordó al fundador del Monasterio de la Santa Cruz y de la Purísima Madre de Dios con un emotivo mensaje acerca de sus convicciones: “Son fruto de su vida de monje entendida como camino de retorno a la casa del Eterno Padre. Su vida monástica que fue transcurriendo en diferentes etapas; hecha de búsqueda de Dios que llama, y de la libertad que responde desde el corazón”.
Más tarde, el obispo expresó que consuela saber que el padre Juan llamó Monjes de la Santa Cruz porque la cruz es la muestra del amor de Dios sin límites: “Para el monje, y para nosotros, el recuerdo de la muerte se convierte en recuerdo de Dios que se deja atrapar por la muerte; para destruirla y ofrecernos la resurrección”. Reflexionó monseñor Ricardo.
Finalizada la celebración Eucarística, los monjes celebraron la liturgia de los difuntos en la tumba donde descansan los restos de su fundador. Luego el obispo junto a Fernando Fulca, superior del Monasterio, descubrieron una placa conmemorativa.
