El domingo 30 de octubre, nuestro Obispo monseñor Ricardo presidió la Santa Misa en la que las hermanas María José en Jesús Crucificado Miyno Paiz y María Paula Oviedo Marón hicieron su profesión monástica perpetua.
El monasterio Abba Padre es una fraternidad monástica sui iuri” (autónomo) de derecho diocesano, establecido en la localidad de Los Cocos. Las monjas viven en un entorno natural rezando y trabajando con sus manos. Este clima de silencio y oración se vio alterado el domingo 30 de octubre por los familiares y amigos de las hermanas que participaron de la celebración de los votos perpetuos de dos integrantes de la fraternidad.
La Hermana María José en Jesús Crucificado Miyno Paiz es oriunda de San Luis y la Hermana María Paula Oviedo Marón es de Villa Dolores, en nuestra Diócesis. Ingresaron juntas a la fraternidad monástica en año 2013 y ahora comparten también la consagración definitiva.
La celebración tiene muchos ritos propios de la liturgia monástica, que comenzaron con el llamado que se les hace por su nombre a cargo de la fundadora de la Fraternidad, la Madre Hilda María Magdalena Hergenreder. Luego el Obispo las interrogó en su propósito y la priora del monasterio, la Madre Clara María Silvina Leston, les tomó los votos perpetuos. Un momento emotivo fueron la postración de las hermanas mientras se entonaban las letanías.
El Obispo les agradeció su entrega y la riqueza que el monasterio representa para la Diócesis. Les recordó que la gente sencilla de nuestro pueblo respeta, quiere y defiende a las monjas, y les transmitió el saludo de ellos aunque quizás nunca las conozcan.